EL TEATRE FALLER
Rebuscando en nuestro archivo, es posible encontrar un documento fechado el 27 de octubre de 1949 en el que ya consta una petición en la que se solicita a las autoridades pertinentes el permiso necesario para realizar una función teatral el 6 de noviembre en el “Llar Fallero” de la calle Tomasos.
Es el primer registro de que disponemos de una tradición teatral que ha calado hondo en nuestra comisión y que ha traído, trae y traerá un gran número de premios y reconocimientos por parte del mundo de las Fallas. Podemos ver el reparto de la función en el siguiente documento.
Se representó “Una achuda” de Peris Celda y “Baix la figuera” de Alberto Martín.
Desde ese año de 1949 y hasta la actualidad el TEATRO se ha convertido en una de las principales actividades que ha desarrollado tradicionalmente nuestra comisión tanto a nivel infantil como adulto participando en concursos de teatro en obra corta, en obra larga, apropòsits mayores e infantiles, teatro infantil, teatro en la calle… Desde el teatro Olympia hasta un simple entarimado montado en la calle Otos han sido el lugar idóneo para que los diferentes grupos de teatro que han “habitado” nuestro casal representaran a Peris Celda, Eduardo Escalante, Calderón de la Barca, Alfonso Paso, Alejandro Casona, Zorrilla, Alberto Martín, Rafael Meliá, Antonio Corzo, Gil Albors o Molière.
Un mes después, con fecha 22 de noviembre de 1949 tenemos documentos similares a los anteriores con la solicitud del permiso para representar en el mismo “Llar Fallero” las obras “El dolor de fer be” de Peris Celda y “Els rivals” de José Mª Garrido con el reparto que podemos ver en el siguiente enlace. Como curiosidad, puede comprobarse en la solicitud que esta última es el primer musical representado en la falla, al constar de un acto y dos canciones. El objetivo de ambas sesiones teatrales celebradas respectivamente el 6 y 27 de noviembre era el de recaudar fondos para la falla.
A pesar de tratarse de un periodo convulso para la comisión, con continuas apariciones y desapariciones, la actividad teatral no cesa y como muestra de ello tenemos la documentación presentada a las autoridades competentes para solicitar los permisos necesarios para realizar matinales de teatro y espectáculos, una el 23 de octubre de 1955 y otra el 22 de enero de 1956. Esta última, en el teatro Alkázar, “Un lacayo de profit” sirve como plato fuerte de la presentación de la Fallera Mayor del año, incluyendo después un fin de fiesta de lo más interesante. Sin embargo, de las presentaciones hablaremos más adelante largo y tendido.
De hecho, hasta esta época no se conserva ninguna documentación más que la almacenada en los archivos de Junta Central Fallera y correspondiente a todas estas solicitudes y permisos obligatorios para la realización cualquier acto.
Sin embargo, de los años 1959 y 1960 ya disponemos de carteles de anuncio de veladas de teatro en el Centro Cultural Ruzafa, de la calle Sueca 41. Durante los años 60 dicha sala se convirtió en el lugar de reunión y de expresión para los grupos musicales y de teatro del barrio y, como no, ahí estábamos nosotros dando el callo con varias representaciones al año. Durante el año 1959 dos sesiones con dos obras cada una, una en octubre y otra en diciembre, poco antes de Navidad. En 1960 otras dos sesiones en septiembre y octubre.
En la obra “El sexo débil” hizo su debut Paqui Pérez. A la hora de salir a escena los nervios se apoderaron de ella y el pánico hizo presa, negándose a entrar en el momento en que le tocaba. Su entonces novio Vicente tomó cartas en el asunto y a la voz de “Com que no vols eixir?” le empujó escenario adentro. Como en la primera escena, el personaje de Paqui simulaba estar recibiendo una paliza de su marido, el traspiés producido por el empujón quedó perfecto para interpretar su papel. Gracias a este “empujoncito” inició su carrera una de la mejores y más galardonadas actrices que ha pasado por la falla.
“Las dos joyas de la casa” eran, por este orden, la magnífica espada usada en la guerra por el señor León y su bella hija Pepita. Don León se pasa toda la obra glosando la espléndida y enorme espada, orgullo de la familia, con el inconveniente de que el responsable de llevarla al teatro ese día había olvidado cogerla. Uno de los tramoyistas cayó en la cuenta de que había una esmirriada espadita de madera entre los trastos de la sala. Dicho y hecho y las prisas mandan. Al mostrar, en un momento de la obra, la “maravillosa” espada, joya y tesoro de la casa el público rompió a reír a la vista tan minúsculo y ridículo trozo de madera.
El sexo débil
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Nelo Bacora
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Las dos joyas de la casa
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Taronches de Corbera
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El 5 de noviembre de 1960 se representa en la sala del teatro Salesianos la obra “Visites de l’atre món”. Como podemos observar, en esa época la cantidad de teatro que se realizaba era impresionante. Tan solo un mes después de haber realizado la velada de “Taronches de Corbera” y “De rebot” se prepara una nueva obra. Entre el 10 de septiembre y el 5 de noviembre (en apenas 2 meses) el grupo ha interpretado un total de 6 obras teatrales y, como siempre, las entradas para poder acceder al recinto se vendían en el horno de Pepín Forriol de la Carrera San Luis 97.
Visites de l’atre món
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Y por si esto fuera poco, una nueva matinal de teatro se celebra el 10 de diciembre de 1960 en el teatro del Colegio Salesianos. En ella se representa de nuevo “Las dos joyas de la casa” con un pequeño cambio en el reparto (Pepe Tárrega por Vicente Soriano) y “Ya estic en ma casa” de Francisco Comes. La solicitud de autorización del acto a la Junta Central Fallera puede consultarse aquí. Curiosamente esta sesión viene acompañada de un interesante fin de fiesta en el que miembros de la comisión cantan diversos temas actuales («Mi jaca», «La Maredeueta» o «La bien pagá») y Pepe Sabater declamó su famoso poema «La niña ciega».
En el año 1961, el 26 de febrero a las 10:30 de la mañana se celebra la presentación de nuestra Fallera Mayor Pepita Sabater en el teatro Salesianos de la Cra San Luis. La matinal comienza con la representación de «El calendari de Benito»de Arturo Casinos Moltó, seguido del «diálogo apropósito» de Luis Giménez Arnals y un fin de fiesta.
En este momento, se inicia un periodo de algo más de un decenio en el que no se representa prácticamente teatro. El motivo es muy sencillo: todos los esfuerzos escénicos de la falla se centran en los apropósits de las presentaciones de las falleras mayores. Nuestros grupos de teatro dominan con claridad el concurso de presentaciones en esa época consiguiendo desde el año 61 hasta el 72 CINCO primeros premios, UN segundo premio, UN cuarto premio y otros DOS premios menores.
Al finalizar la presentación de la Fallera Mayor de 1972 (Marisa Martínez) el grupo de teatro se despide, por diversos motivos, de la escena fallera tras años de éxitos y en lo más alto del podio. Sin embargo, la irrupción de nuevos rostros en la comisión y en el grupo de teatro, producen una renovación que termina por convencer a algunos de los antiguos miembros y a animarlos para continuar.
De este modo, en 1973 y con motivo del primer centenario del nacimiento de José Serrano autor de, entre otras obras, El Fallero (himno extraoficial de las fiestas falleras) y del Himno de la Exposición de 1909 (posteriormente adoptado como himno de la Comunitat Valenciana), la falla decide rendirle un homenaje consistente en la representación de la obra “La cançó del record” de Rafael Meliá, el día 27 de octubre en el teatro del colegio de los Salesianos, recién remodelado tras las obras que reformaron toda la sala. Aún tratándose de una obra que no se presentaba a ningún concurso, resultó todo un éxito de público, llenando la sala para el citado homenaje. El título de la obra se trata de un juego de palabras con la zarzuela del maestro Serrano titulada “La canción del olvido”, modificada para adaptarse a la situación cuyo objetivo era recordar al gran músico valenciano. Cabe destacar la anécdota del personaje del maestro Serrano (Pepe Aparicio) que, llevando mal pegado el bigote, tuvo que aguantar el tipo durante todo el tiempo que estuvo en escena sujetándoselo y recolocándoselo. Según sus palabras textuales: “¡Lo pasé fatal!”.
Ese mismo año y el siguiente, participamos en el concurso de teatro de JCF con las obras “Barraca en lo Cabanyal” de Eduardo Escalante y “La quinta de Don Joan” de Juan Alfonso Gil Albors, representadas en el teatro del Ateneo Mercantil de Valencia. La foto enmarcada del grupo al completo en la primera de ellas todavía se puede ver colgada en las paredes de nuestro casal. Gabrielín debía sacar un melón a escena, sin embargo, ante imposibilidad de conseguir uno (fuera de temporada), se decidió trabajar con un balón, como puede verse en la foto.
Las imágenes que poseemos de “La quinta de Don Joan” no corresponden al Ateneo sino al homenaje que se le hizo a Julio Pla (locutor radiofónico de Radio Alerta y de La voz de Levante, muy arraigado a la falla y al barrio) tras su muerte repentina. Dicho homenaje se celebró en el teatro Salesianos. La obra se representó por tercera vez gracias a Pepe Aparicio, en las fiestas de la Pobla de Farnals. Esta última se representó en un salón de plenos debiendo construir y organizar tanto el decorado como el escenario…
Barraca en lo Cabanyal | |
L’erotíssima donya Inés (La quinta de don Joan) |
En 1979 la 6ª edición del concurso organizado por Junta Central Fallera, dividía las obras en cuatro categorías diferentes: obra llarga comedia, obra llarga drama, obra curta comedia y obra curta drama. Ese año, nuestro grupo de teatro participó en la categoría de drama en obra larga con el libreto “La meua ama” de Rafael Meliá en el teatro del Colegio Salesianos. Se trataba de una pieza en tres actos y, probablemente, una de las primeras en las que se habla abiertamente y sin tapujos de un amor lésbico, el que aparece entre una criada y su ama. Mª Dolores Maestro, Mili de la Torre, Ricardo Tomás y Paco Martínez Lerma, con la dirección del propio Meliá, obtienen un 3r accésit (6º premio) en el concurso. En una de las escenas Lerma que hacía el papel de cura, entra en escena por la puerta del foro dispuesto a iniciar su diálogo. Hasta ahí todo perfecto, salvo que no era el momento en que debía hacerlo. Avisado con voces y aspavientos desde el lateral, Paco se da cuenta de la situación no ocurriéndosele otra cosa que agacharse y salir disimuladamente por donde había entrado (a la vista de todos), provocando la hilaridad de los asistentes.
Para la verbena de San Juan del año 1980 el grupo de teatro de la Falla prepara la obra “Cuidado con las personas formales” de Alfonso Paso para representarla en el escenario montado en la puerta del casal de la calle Otos, engalanada para la ocasión. Los más antiguos (que conocimos este casal) recordaremos que había dos puertas de entrada: la entrada principal y otra más pequeña que daba acceso a las escaleras a los pisos superiores. Esta última se utilizó para entrar y salir del escenario. Una de las fotos que se observan a continuación se realizó desde el balcón del propio casal. Dado el éxito de la representación, Rafael Meliá preparó la versión en valenciano para presentarla al concurso de Junta en ese mismo año y dirigida por Manuel Campillos, un amigo y antiguo compañero de tablas del matrimonio Mili-Ricardo. Obtuvieron un meritorio 9º premio en obra larga comedia. Llamaba la atención de los que asistieron a los ensayos la curiosa forma de dirigir de Campillos: se colocaba mirando a la pared y escuchaba la cadencia y la dicción de los actores, deteniendo la escena únicamente cuando no le gustaba la forma en la que hablaban o el tono de los actores.
Cuidado con las personas formales |
Podemos ver a continuación el cartel editado por la Junta Central para promocionar la obra representada por nuestro grupo el 7 de noviembre.
En 1982 la falla no se presenta al concurso de presentaciones, aunque con este motivo se representa en la sala Canal de Pinedo la obra “Perquè me dona la gana”, adaptación al valenciano de Joan Sánchez Gil del sainete de Antonio Ramos “La real gana”. Mili de la Torre, Ricardo Tomás, Paquito Bermell, Mª Dolores Maestro y Paco Martínez Lerma componían el reparto. La obra se volvió a representar aunque esta vez en la sala de fiestas La Font de la carretera En Corts. Debido a su embarazo Mª Dolores Maestro no puede participar y es sustituida en su papel de Petra por Rosa Fernández. Las tres primeras fotos corresponden a La Font.
Perquè me dona la gana |
Este mismo año la obra “El ruc de Roc” de Rafael Meliá nos sirve para obtener un primer accésit en la categoría de obra curta B. Se trata de una obra en verso crítica con el esnobismo de la alta sociedad valenciana, cuando la tranquilidad de una urbanización de alto poder adquisitivo se ve perturbada por la llegada de un nuevo rico: Roc, un hortelano agraciado con un enorme premio de la lotería. Esta misma obra se volvió a representar en la OLIMPIADA DEL HUMOR de 1983 en el teatro Talía.
Ese mismo año de 1983 nos presentamos a uno de los concursos de teatro amateur más importantes del momento en Valencia: el creado por la falla Camino de Barcelona-Travesía de Moncada y organizado por Blai Benlliure. En dicho concurso participaban entre 15 y 20 grupos de teatro fallero (de los mejores del momento) y cada uno de ellos debía representar una obra corta y aportar un jurado. El tipo de votación era como en Eurovisión. Cada jurado puntuaba a cada obra y los votos quedaban cerrados en un sobre. Al final, tras la última representación, se abrían todos los sobres y se sumaban todos los puntos. Nosotros intervinimos con “El banquet” de Rafael Meliá con Mili de la Torre, Ricardo Tomás, Mª Dolores Maestro, el propio Rafa Meliá, Ginés Maestro y Conchín Vitoria. Los resultados fueron abrumadores: 12 premios, entre los cuales destacaban el premio a mejor obra, mejor dirección (Boro Aranda), mejor actor (Rafa Meliá), mejor actriz (Mili de la Torre), mejor actriz novel (Conchín Vitoria), 2º premio de actor (Ginés Maestro), 2º premio de actriz (Mª Dolores Maestro), premio del concurso literario, premio a la originalidad del tema,… Para rizar el rizo, debo decir que, dado que se representaban dos obras por noche y en el intermedio se celebraba un concurso de palabras en valenciano. A una pareja de cada falla se le preguntaba cómo se decían en lengua valenciana una serie de palabras en castellano (bastante rebuscadas, por cierto). Pues el grupo de nuestra falla formado por Paco Martínez Lerma y Rafa Meliá TAMBIÉN GANARON ese concurso (desde entonces, nos tienen todos una tirria que se mueren).
La única vez que el grupo de teatro de la falla se presenta con dos obras al concurso de corta y larga es en 1984. “Un amanèixer qualsevol” escrita por Rafael Meliá y dirigida por Boro Aranda se representa el 1 de diciembre en el teatro del colegio Salesianos de la calle Sagunto, en la sección de obra larga (2º accésit de Obra curta drama) y representada por Ricardo Tomás, Ginés Maestro, Mili de la Torre, Vicente Miranda (hijo) y Marisol Tomás. Unos días después, el 26 de diciembre vuelve a representarse en el concurso de teatro de Alaquas que se celebró en el local de la Sociedad Musical de la población. En obra corta Boro dirige también en “Condena de llibertat” a Mª Dolores Maestro, Mili de la Torre, Rafael Meliá, Ginés Maestro y al propio Boro Aranda, representada en el teatro del Colegio Salesianos el 23 de noviembre.
Así pues, los años 1984 y 1986 la falla participa estrenando, respectivamente, las obras de Rafael Meliá “Condena de llibertat” y “Fins que amanega” (corta), ésta última bajo la dirección del propio autor (fallero de la comisión todavía). Años más tarde, en 1992 la editorial Del Cenia al Segura publica esta última obra en la colección Biblioteca Teatral bajo el título “Fins que arrive l’alba”, y en sus primeras páginas aparece una referencia a nuestro grupo de teatro que la estrenó el 16 de diciembre.
Un amanèixer qualsevol |
Condena de llibertat |
Fins que arrive l’alba |
El año fallero 1986-87 finaliza con divergencias entre distintos miembros del grupo de teatro de la falla que terminan con la salida de Rafa Meliá de la comisión.
El 14 de octubre de 1987 se representa en el teatro Talia de la calle Caballeros el sainete en valenciano “Trapatroles” de Eduardo Escalante.
Trapatroles |
Durante unos años, como ya hemos visto, fue habitual la representación de comedias al aire libre dentro de la programación de actos de la festividad de San Juan. Era costumbre acompañar a la tradicional verbena musical del sábado con una obra de teatro el viernes por la noche. Se montaba un entarimado en la C/ Otos (en la puerta del casal fallero) o en la Avd Dr. Waksman (a la altura del número 30) o, durante los años en los que el casal estaba establecido en la marmolería del final de la calle Otos, en el escenario del que disponía, y sobre ellos se representaban “La quinta de Don Joan (L’erotíssima donya Inés)” de Gil Albors, “Usted puede ser un asesino” de Alfonso Paso o “Nelo Bacora” de Peris Celda, obras de marcado cariz cómico que hacían las delicias de falleros y vecinos del barrio (no de todos pues en una de ellas, en concreto “La quinta…” en la avd dr Waksman, algún vecino molesto por el trajín o algún pequeño bromista, nos lanzó un huevo desde su balcón en medio de la representación. Cayó entre el público y el escenario y no interrumpió el desarrollo normal de la obra… de milagro, porque pasó a un metro escaso de mis narices que estaba en escena en ese momento).
En noviembre de 1991 el grupo de teatro se lanza de nuevo al concurso de teatro con la obra “Contesta, senyor Deu, contesta” de Boro Aranda y dirigida por Mili de la Torre, obteniendo el 7º premio de obra y el de mejor actor de reparto para Ricardo Tomás. El libro del concurso lleva en su portada un dibujo de Armando Serra y la introducción de Donis Martí haciendo referencia a los cambios producidos en el concurso para el ejercicio 1991-92.
En 1992 se recupera una vieja conocida: la obra “Perquè me dona la gana” de Joan Sánchez Gil para presentarnos al concurso de obra corta, obteniendo un 9º premio. Ese mismo año, tenemos la única intervención (que tengamos constancia) de nuestros grupos de teatro infantiles en el concurso de JCF. Grupos que, por otra parte, sí se han prodigado en el concurso de presentaciones año tras año de forma ininterrumpida. Pusieron en escena otra vieja conocida: “Trapatroles”.
Tras unos años de ausencia en los concursos de teatro, durante el ejercicio 1999-2000 el entonces presidente Joan Moraleda, insistió en retornar al entarimado de Junta Central Fallera y recuperar una parte de nuestra tradición teatral que se había perdido en los últimos tiempos. Dicho y hecho. Pero en lugar de acudir al concurso de obra corta, que hubiera resultado la elección más sencilla, el joven e inexperto (en concursos de teatro) cuadro artístico con José Julio Molina a la cabeza, decidió presentarse al de obra larga. Demasiado para empezar en opinión de la mayoría. Incluso al visitar las oficinas de la delegación de cultura de JCF para apuntarnos, nos insistieron en si estábamos seguros de lo que íbamos a hacer. El lugar de representación era la Sala L’Horta del Oliveral y “Els Coloms” de Alfonso Paso fue la obra elegida para la ocasión y el resultado, abrumador. Para sorpresa general, el día de las Nominaciones en el Ateneo Mercantil de Valencia fue un rotundo éxito: Mejor obra larga, mejor actor principal (Manuel Pérez), mejor actriz principal (Laura Navarro) y mejor director (José Julio Molina).
Debo decir que la asignación de premios sigue un protocolo interesante: se realiza una pequeña celebración en la que se nominan a 5 obras, 3 actores y actrices principales y otros tantos de reparto, 3 montajes y 3 directores que optan a los tres premios de obra y uno de actores, montaje y dirección. Con posterioridad, se celebra la Gala de la Cultura, normalmente en el Teatro Principal de Valencia, en la que en un montaje similar al de los Óscar (salvando la distancia) se hacen públicos los premios correspondientes. Por otro lado, la Taula Valenciana d’autors concede un premio a la mejor obra de un autor miembro de la misma.
Dicha entrega de premios en el Teatro Principal nos otorgó el 2º premio de obra larga, el de mejor actor y el de mejor director. Desde el año anterior, las obras premiadas en el concurso de teatro tenían el privilegio de ser repetidas en el teatro Olympia. El día indicado para ello fue el 16 de febrero. Hasta tal punto nadie había contado con el premio que la presentación de la Fallera Mayor que debía llevar a cabo el mismo grupo de teatro, se celebró una semana después, el jueves 24 de febrero.
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Els Coloms |
Para el concurso del siguiente año, el grupo de teatro preparó una versión en valenciano de “Arsènic per compasió” de Joseph Kesselring que resultó también un éxito entre el público y de nominaciones (mejor obra, mejor actor principal para Manuel Pérez, mejor actriz de reparto para Amparo Tena y mejor director para José Julio Molina) aunque, sorprendentemente, no se llevó finalmente ningún premio. Dicen las malas lenguas (o buenas, según se mire) que el hecho de no haber conseguido los derechos de autor influyó en que algunos miembros de “la competencia” amenazaran con impugnar el resultado de los premios. “Prohibit suicidar-se en primavera” de Alejandro Casona y “Anem a contar mentires” de Alfonso Paso completaron el ciclo de obras largas a concurso durante los siguientes años (habiendo descansado en la 2002-03). Por la representación de “Anem a…” recibimos la nominación a mejor obra, mejor actor principal para Sergi Moraleda y mejor actor de reparto para Manuel Pérez, llevándose este último el único premio que se nos concedió.
Arsènic per compassió |
Nunca los fundadores del concurso de teatro de JCF habrían imaginado que, lo que había comenzado en los años 70 como una competición para grupos falleros de teatro de barrio, superaría los duros ataques recibidos durante los años 80, denigrados por la “élite cultural valenciana” y, mucho menos, se imaginarían que en el siglo XXI se publicarían artículos como el que sigue:
Más o menos en esta época, la Junta Central Fallera cambió las condiciones del concurso. Una falla que quisiera participar en el concurso de teatro por primera vez o tras no haber intervenido algún año, debía hacerlo en la categoría “obra corta selectiva”. Las 5 primeras clasificadas ascenderían de categoría al año siguiente para actuar en “obra corta A” y, por último, para poder intervenir en el concurso de “obra larga” el grupo de teatro debería haber quedado entre los 5 primeros en su participación en corta A el año anterior.
Dicho ésto, en el año 2008 y bajo la batuta de Mili de la Torre, nuestro grupo volvió a concurso en corta selectiva representando “Ales de cera” de Josep María Juan García en la sala Flumen (en la calle Gregorio Gea 15).
Tras una nueva pausa, en 2013 concursó en corta selectiva con “Fora d’ona” de Rafael Meliá, que volvía a colaborar con nosotros tras muchos años de ausencia. La representación se realiza en la sala La Rambleta y, como se esperaba, el éxito estaba asegurado: 6 nominaciones ni más ni menos: Mejor obra, mejor actor principal para José Vicente de las Heras, mejor actor de reparto para Manuel Pérez (¡qué pesado!), mejor director (Vicent López), mejor montaje y mejor obra inédita de la Taula d’autors.
Los premios obtenidos fueron: 3º premio de obra, mejor actor, mejor director y mejor obra inédita.
Fora d’ona
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Este premio permite durante el año 2014 ascender a la categoría A de obra corta, escenificando el 6 de octubre la obra “Violins i trompetes” de Santiago Moncada y adaptada por José Meliá. Vicent López repite dirección al igual que lo hacen los cuatro actores del año anterior. Un gran trabajo de escenografía pone sobre el entarimado de La Rambleta un magnífico decorado que da más fuerza si cabe a la representación.
Violins i trompetes
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José Vicente de las Heras fue nominado, de nuevo, al premio al mejor actor principal por su actuación.
(…CONTINUARÁ)
Mis agradecimientos a tod@s aquell@s que han colaborado de una forma u otra en la elaboración de esta página, tanto contándome las historias que aquí se reflejan, como consiguiendo documentación, fotografías, carteles, etc.
José Molina, Paquita Pérez, Rafael Meliá, Pepe Aparicio, Marisol Tomás, Alejandro Pérez,…
José Julio Molina